COMIENZA LA NAVIDAD
Equipo OIKOSFERA
Estamos en pleno Solsticio invernal; bajo el influjo celeste que inspiró a nuestros antepasados el sentimiento y la idea de un gran acontecimiento, consistente en el Nacimiento del Dios Solar en la Tierra, en forma de Niño Divino, como una promesa de bienaventuranza para toda la Humanidad.
Con el tiempo, hemos comprendido que aquella temprana revelación no fue un sueño, sino la metáfora de lo que en verdad somos y de lo que estamos llamados a realizar: que somos portadores de un “principio espiritual”, como la madre embarazada lo es del hijo que lleva en sus entrañas, y que, al igual que ella, un día le daremos a luz.
Estamos en Navidad. Una vez más y como cada año, el Solsticio invernal nos advierte de la llegada del tiempo en que el antiguo misterio se actualiza y la metáfora pugna por realizarse en el cuerpo y en el alma de cada persona. Y, ante tan esperado momento, quiero acercarme a vosotros para sumar mi fuerza y la del equipo oikosfera a la vuestra y confiar en que, tal vez este año, sí, la Navidad sea la nuestra porque hemos dado a luz al Niño Divino, en forma de cambio, como un renacimiento personal en la mejor versión de nosotros.
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