Durante las pasadas fiestas navideñas se registraron unas temperaturas anormalmente cálidas, sin prácticamente precipitaciones. Ha sido el colofón final a un 2022 de temperaturas excepcionalmente altas y de escasas lluvias. Este nuevo clima es consecuencia de la crisis climática desatada por el gran incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero con el inicio de la actual era industrial.
En lugar de disminuir, las emisiones causantes de la crisis climática están aumentando: el Observatorio de la Sostenibilidad estima que se han incrementado un 5,7%, en el 2022, en España. En el conjunto de Europa, las emisiones crecieron un 5% en el 2021 (último dato disponible de la Agencia Europea de Medio Ambiente).
Para evitar que el mercurio siga subiendo, el año 2023 empieza con deberes en materia climática, Unos deberes, los de la transición hacia un sistema neutro en emisiones de gases de efecto invernadero, que suponen una oportunidad de inversión de 189 billones de euros hasta el año 2050, según el estudio New Energy Outlook del proveedor de investigación estratégica BloombergNEF.
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