La voz de la naturaleza

Ibiza celebra su VI Foro Marino coincidiendo con el XXV aniversario de la declaración de la pradera de posidonia que se extiende entre Formentera y Eivissa como patrimonio mundial de la UNESCO. «Se trata del organismo vivo más grande del mundo, unas extensas praderas de posidonia oceánica de ocho kilómetros de longitud con más de 100.000 años de vida», explica Purificació Canals, coordinadora del Global Network of MPA Manager Networks de The Ocean Foundation.

El proyecto La gran pradera del Mediterráneo lleva 20.000 frutos recogidos y germinados, 20.000 posidonias plantadas con un 75% de supervivencia.

En esta edición, que por primera vez se extiende a todas las islas baleares, se ha hablado de protección, conservación y regeneración, con once ponentes que han dado visibilidad a la fragilidad de nuestro mar y dejado patente la urgencia de adoptar medidas de preservación.

El huracán Milton ha alcanzado la categoría 5 y se ha clasificado como «extremadamente peligroso», mientras continúa su trayectoria hacia la costa de Florida, en Estados Unidos. Según los últimos informes del Centro Nacional de Huracanes (NHC), se espera que el huracán llegue en las últimas horas de este miércoles.

Se han detectado al menos 28 bucles de retroalimentación que amplifican el calentamiento.

A la vez que el huracán Milton, una potente borrasca atlántica, que se originó a partir del antiguo huracán Kirk, mantiene en alerta a casi toda España este miércoles, a excepción de Canarias. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) anticipa vientos con rachas de hasta 120 km/h, un fuerte temporal en el mar con olas que podrían llegar a los 7 metros y precipitaciones intensas que podrían acumular hasta 100 litros por metro cuadrado en un período de solo 12 horas.

Cuando uno cree que la naturaleza no puede sorprenderle más, un equipo japonés de investigadores descubre algo insólito: dos ejemplares de medusa peine (Mnemiopsis leidyi) pueden fusionarse fácilmente en un solo individuo si se encuentran heridos. En cuestión de horas, como si se tratara de una historia de ciencia ficción, sincronizan rápidamente sus contracciones musculares y fusionan sus tractos digestivos para compartir el alimento. No hay separación aparente entre ellos y la medusa resultante es capaz de sobrevivir al menos tres semanas.

Sincronizan rápidamente sus contracciones musculares y fusionan sus tractos digestivos para compartir el alimento.

«Nuestros hallazgos sugieren que los ctenóforos pueden carecer de un sistema de alorreconocimiento, que es la capacidad de distinguir entre uno mismo y los demás», afirma Kei Jokura, de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Okazaki (Japón). «Los datos implican que dos individuos separados pueden fusionar rápidamente sus sistemas nerviosos y compartir potenciales de acción», añade. Sus resultados aparecen publicados este lunes en la revista ‘Current Biology’.

A medida que las ciudades se expanden y el asfalto se apodera de la naturaleza, las abejas solitarias encuentran formas ingeniosas de adaptarse a entornos hostiles. Un reciente análisis realizado por Claudia Weber y su equipo de la Universidad Libre de Berlín ha descubierto que las aceras de la capital alemana albergan una sorprendente biodiversidad de insectos, con 6.301 nidos registrados en solo 200 metros de calle.

Diferentes abejas y avispas silvestres suelen preferir las aceras para colocar sus huevos expuestos al sol.

A diferencia de sus hermanas domésticas, las abejas solitarias no viven en colmenas, no producen miel y cada hembra construye su nido en solitario, aprovechando el suelo arenoso o arcilloso. Los científicos identificaron 66 especies de insectos, de las cuales al menos 28 eran abejas silvestres. Esta preferencia por las aceras puede estar vinculada a la cercanía de jardines y parques, donde hay abundancia de polen y potenciales sitios de anidación.

Si el clima cambia, el planeta lo hace con él. Los científicos estiman que en unos diez años, el glaciar del Aneto habrá desaparecido –lo que podría ocurrir incluso antes si los veranos continúan siendo tan cálidos–, y para el año 2050, se calcula que hasta una tercera parte de los glaciares Patrimonio de la Humanidad no existirán. Pero como sabemos, el problema no es únicamente el aumento de temperatura; sino que este, provoca un efecto en cadena que tiene incidencia también sobre las sequías, los ciclones, las inundaciones o las dinámicas oceánicas. Así que no; el riesgo no son sólo los glaciares.

Se ha identificado una lista con los cincuenta lugares considerados Patrimonio de la Humanidad de todo el mundo más amenazados para el año 2050.

El pasado mes de agosto, la empresa de análisis de datos de riesgo climático Climate X evaluó (con la plataforma Spectra) cuál será el impacto del calentamiento global en los lugares considerados Patrimonio de la Humanidad de todo el mundo. El resultado fue una lista con la que identificaron los cincuenta lugares más amenazados para el año 2050; y dos de ellos se encuentran en España.

Los conflictos bélicos dejan una larga lista de víctimas mortales y también un importante número de bajas en el medioambiente que es uno de los grandes olvidados.

La cicatriz que deja la guerra en la naturaleza.

¿Cómo empieza una guerra? Es una pregunta con difícil respuesta. ¿Con el primer tiro? ¿Con el primer misil? ¿O con la primera muerte? Pero también es complejo responder a cuándo acaba. ¿Cuándo? ¿Con el armisticio? ¿Con la rendición de la otra parte? ¿O con la recuperación del último ser vivo herido? La lista de víctimas de conflictos armados está llena de nombres y apellidos son la gran pérdida y el principal daño. Luego, con el paso del tiempo, han llegado los cálculos económicos, el coste monetario de las escaramuzas, pero… ¿Y la naturaleza? Es una gran olvidada.

El hierro que viaja en su interior produce un gran impacto en la vida marina, especialmente cuando recorre largas distancia hasta el otro lado del Atlántico.

Descubren que el polvo del Sáhara es un ‘fertilizante’ del océano clave para el secuestro de carbono.

Compite con muy pocos escenarios por ser el lugar más inhóspito de la tierra. Es el desierto cálido más grande del mundo. Abarca la mayor parte de África del Norte. Una extensión casi tan grande como China o Estados Unidos. Un ejemplo de donde no es posible la vida. Sin embargo, una nueva investigación acaba de revelar su importancia para la vida en los océanos, e incluso para el secuestro de carbono por parte del fitoplancton.

Las olas de polvo que invaden cada año la Península Ibérica, ahora resulta que son claves para la biología marina, por culpa de su riqueza en hierro, un micronutriente indispensable para la vida. El hierro lega a los océanos y a los ecosistemas terrestres a través de los ríos, el derretimiento de los glaciares, la actividad hidrotermal y, especialmente, el viento. El Sáhara es el mayor productor de polvo del planeta. Transporta un promedio de 182 millones de toneladas de polvo al año, y en su interior viaja el hierro que permite a los seres vivos realizar procesos como la respiración, la fotosíntesis y la síntesis de ADN.

Tic, tac, tic, tac. El fin de la vida útil de los aerogeneradores se acerca lentamente. Gran parte de los 22.210 molinos de los más de 1.371 parques eólicos llegan a su parada programada y con ellos millones de toneladas de residuos. Aunque «el problema está en las palas», aseguran fuentes de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

Investigadores usan azúcar como el ingrediente clave para el reciclaje de aerogeneradores.

Con más de cien metros de altura, estas edificaciones están compuestas de acero, cemento, hormigón, cobre, aluminio, resinas y fibras de vidrio y carbón. Precisamente, estas son las que más quebraderos de cabeza dan a los fabricantes y propietarios de estas herramientas que proveen de energías renovables. Hace unos años, una imagen de un vertedero lleno de los ‘brazos’ de estos molinos desató la polémica. La fotografía se correspondía con el vertedero de Casper en el estado de Wyoming, al oeste de Estados Unidos. Allí se apilan más de 1.000 aspas que esperan su eliminación, la capacidad máxima es de 9.000.

Un estudio en ‘The Lancet’ estima que aunque el cambio climático reducirá los fallecimientos relacionados con los periodos invernales los vinculados a las altas temperaturas aumentarán mucho más en el continente.

El mapa de las muertes por frío y calor en cada región de Europa a final de siglo: el envejecimiento disparará los decesos.

El cambio climático va a provocar muchas más muertes por el calor en Europa que las que se dejarán de producir por la reducción del frío para final de este siglo. Esta es una de las principales conclusiones a las que llega un estudio publicado en The Lancet Public Health, del Joint Research Centre de la Comisión Europea. El análisis dibuja por primera vez un mapa con la evolución de la mortalidad debida a la temperatura en el continente para 2100, en el que se considera el envejecimiento de la población, y donde se identifican las regiones con más riesgos. Los investigadores estiman que los fallecimientos relacionados con el frío ―muy vinculados a las enfermedades respiratorias como la gripe― se atenuarían de forma moderada, pasando de las 363.809 actuales a 333.703, en un escenario de aumento global de temperatura de 3ºC, el que se prevé se podría alcanzar con las políticas actuales de los países. Sin embargo, esto no compensará la subida de la mortalidad por el calor, que se podría triplicar y pasar de las 43.729 actuales a 128.809. El sur se llevará la peor parte con España, Italia, Grecia y áreas de Francia como los más afectados.

Los humedales eliminan los antibióticos de las aguas residuales: un nuevo estudio muestra que las soluciones basadas en la naturaleza son más efectivas que las tecnologías convencionales para eliminar estos medicamentos y los genes de resistencia antimicrobiana de las aguas residuales.

Avance en la protección del medio ambiente eliminando los antibióticos.

La contaminación por antibióticos en aguas residuales urbanas e industriales es un problema creciente, especialmente en el sur de Europa, donde el elevado consumo de estos fármacos y la escasez de agua agravan la situación.

Un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) y del Karlsruhe Institute of Technology (KIT) revela que las soluciones basadas en la naturaleza, como los humedales construidos, se perfilan como tecnologías eficaces en la mejora de la calidad del agua y la reducción de contaminantes emergentes.