La Humanidad al habla

Clément Damiens, un pastor en Champis, Ardèche, se encontró en una situación crítica debido a la necesidad de agua para sus 500 ovejas. Ante la insuficiencia de los recolectores de agua de lluvia convencionales, tomó la iniciativa de cavar fosos en su granja, creando así depósitos naturales de agua de lluvia.

Esta idea no solo proporciona agua para sus ovejas, sino que también mejora la calidad del pasto mediante la irrigación.

¿Plantar agua de lluvia? ¡Qué idea más extraña!

¿Cómo funciona la técnica?

La técnica consiste en cavar fosos que capturan el agua de lluvia antes de que esta alcance los arroyos.

En temporadas de lluvias intensas, estos fosos ralentizan el flujo del agua, permitiendo su infiltración en el suelo y mejorando la retención de agua en el terreno. Esto no solo beneficia a las ovejas de Clément, sino también a la calidad del pasto y la biodiversidad local.


En 2019, el asesinato de Nancy Zepahua (19 años) a manos de su pareja conmocionó al municipio de Zongolica (estado de Veracruz, México). Fue uno de los 1.006 feminicidios que aventaron México durante ese año. Su caso empieza con un evento familiar: una noche de agosto, Fabián, su pareja desde los 15 años y con quien tenía una hija, fue a verla para pedir una reconciliación. 

52 asesinadas y 2.307 violaciones registradas en 2023: un año ‘negro’ para las mujeres en España.

De madrugada, la madre de la joven abrió la puerta y ahí se encontraba él. «Le dijo que quería hablar con ella, la hija salió y no volvió a aparecer«, cuenta Mariana Ugarte, responsable de proyectos de Manos Unidas en México y Perú, recordando el testimonio de Irma Zepahua, la madre de Nancy. A la mañana siguiente un familiar encontró el cuerpo en un barranco cubierto de basura y con una sudadera atada al cuello.


Investigadores de la Universidad de Cambridge han conseguido desarrollar un sistema para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades económicas e industriales.

Científicos de la Universidad de Cambridge usan la fotosíntesis para descarbonizar la economía utilizando luz solar, agua y dióxido de carbono.

El novedoso sistema «inspirado» en la propia naturaleza es capaz de producir hidrógeno verde para aviones o barcos y, además, potabilizar el agua que usa para su reutilización. «Reunir la producción de combustibles solares y la purificación de agua en un solo dispositivo es complicado», explica Chanon Pornrungroj, coautor del estudio hecho público esta semana.


La fragilidad de la infancia tiene fotografías actuales, como la de tantos niños llorando en Gaza entre cascotes, y otras que no se ven en telediarios ni portadas de periódico, de impacto menos salvaje pero que a largo plazo también resultan demoledoras.

España habla de la situación de un país en el que 3 de cada 10 críos están en riesgo de pobreza y/o exclusión social.

El dolor no descansa y lo que es peor, golpea más a los más pequeños. La Encuesta de condiciones de vida del INE muestra que la infancia se consolida como el colectivo más vulnerable de España, ya que casi uno de cada tres menores de 18 años está en riesgo de pobreza y exclusión. Más datos. Hay 300.000 críos -el mismo número de habitantes de una ciudad como Valladolid- que podría perder el cuidado de sus padres.


Fue uno de los elementos que asentó el esplendor del califato omeya y ahora, muchos siglos más tarde, podrían ser una de las herramientas que nos ayuden a entender mejor nuestra relación con el agua y cómo hacerla mucho más respetuosa con el entorno. Este elemento milenario que contiene tantos secretos para entender el pasado y el futuro tiene un nombre: son las acequias medievales, repartidas por Andalucía, y el laboratorio MEMOLab de la Universidad de Granada se está encargando de recuperarlas.

La historia de las acequias es muy antigua. Ya en la Prehistoria se usaban ideas similares.

¿Podemos aprender entonces del pasado para entender mejor los retos del presente y las decisiones que debemos tomar para el futuro? «La verdad es que sí, tenemos muchas cosas que aprender del pasado», asegura José María Martín Civantos, coordinador del MEMOLab y profesor de la Universidad de Granada. «El mundo rural ha ido generando conocimiento ecológico local», apunta este arqueólogo experto en la Edad Media.


Hace frío y te maldices por no haber cogido la chaqueta que tuviste en la mano. Tenías prisa, así que saliste sin más, repasando los detalles de la presentación que tendrás que pronunciar en menos de una hora. Ya sientes las mariposas en el estómago.

Nuestro fascinante cerebro sólo tiene un problema. Todavía no conocemos muy bien cómo funciona.

El olor de la pastelería que está junto a la parada del bus te lleva por un momento a aquel viaje a París. ¿Cuánto hace ya? ¿Tres años? Los nervios, o la nostalgia, te dan una punzada. Parece que el 46 se retrasa. Será mejor coger el metro. Una carrerita, como en los tiempos del instituto, y listo.


El día de Navidad de 2021, Jaswant Singh Chail irrumpió en el Castillo de Windsor con una ballesta cargada y gritó: «¡Estoy aquí para matar a la reina!». Su caso ha llegado ahora a los tribunales, donde ha sido condenado a nueve años de prisión. Durante el juicio, ha explicado que fue alentado por su novia Sarai para cometer el crimen. Los días previos habían intercambiado más de 5.000 mensajes. Cuando le comentó que era un asesino, ella respondió: “Estoy impresionada… Eres diferente a los demás”.

Cientos de líderes mundiales, académicos, investigadores y empresarios, incluido el hombre más rico del mundo, Elon Musk, se dan cita esta semana en Reino Unido para abordar los retos que plantea la inteligencia artificia.

La cuestión es que Sarai era un chatbot, creado a través de una aplicación llamada Replika. Cualquier persona puede ahora crear un amigo o pareja dispuesto a halagarte, animarte e incluso anticiparse a tus movimientos.


El grito resuena desde Pozoblanco hasta Palma de Mallorca cuando María José Llergo (1994), camisa blanca y falda de cuero, ve aparecer por las escaleras a Rossy de Palma (1964), de un negro inmaculado salvo por los brillos dorados de sus zapatos. Dos mujeres, dos generaciones, unidas por un mensaje de Instagram. Esta es la historia de una amistad, que comenzó desde Australia, que nadie se esperaba y fue. La de las meriendas en casa de Rossy, la de María José dedicándole Mira que eres linda en su primer encuentro.

La artista más rompedora del flamenco actual charla con la actriz sobre la condición femenina antes y ahora.

«La gente inspiradora, la gente culta, la gente que se mueve en la generosidad del arte hace que me brillen los ojillos. Mujeres como Rossy de Palma. Dios mío, qué inspiración. Artista haga lo que haga, friegue los platos o pose para Gaultier». Es La Llergo, que le ha pedido a su amiga que le presente el disco Ultrabelleza, un canto, flamenco, a la libertad sexual y a esa belleza no física, espiritual. «Tendremos la certeza de que el mundo ha avanzado cuando una persona no tenga que salir del armario porque los armarios no existan. Cuando una persona decida ser ella misma y no se encuentre ningún obstáculo que se lo impida», resume a modo de manifiesto de lo que su disco recoge en canciones.


La lucha contra la contaminación está muy lejos de acabar, pero se acerca un momento clave: a partir de 2025 no irá a más, las emisiones de sustancias poluantes, y con ello la contaminación del aire, comenzarán a decrecer. La Agencia Internacional de la Energía predice que las emisiones globales alcanzarán su punto máximo dentro de dos años, y a ello ayuda en sobremanera una serie de medidas en la que el transporte tiene un papel clave. 

La AIE prevé casi diez veces más vehículos eléctricos en las carreteras en todo el mundo para 2030.

El mundo está condenado a girar, y lo hace a base esencialmente de petróleo y carbón. Solo la gasolina, el gasoil, el queroseno, el gas natural, y otros derivados de los hidrocarburos suponen alrededor del 80% de la energía que mueve al planeta, y todo ello arroja millones de toneladas de CO₂ a la atmósfera. 


¡Una avispa!. Estas dos palabras suelen ir acompañadas de un grito y de numerosos aspavientos para ahuyentar a este pequeño invertebrado. Su aguijón provoca pánico en gran parte de la población, pero también debería generar preocupación porque su presencia como la de abejorros y abejas cada vez es menor. Sin embargo, estos pequeños insectos se asoman sobre un mar de vides de la meseta castellana.

Varios viñedos usan jardines de polinizadores y pequeños hoteles para atraer abejas y mariquitas para luchar contra estos males.

Unos metros por encima de estas cepas, una especie de cobertizo con una malla y botellas vacías. No es un almacén, ni es la única construcción de este tipo en esta finca. Alrededor de esta revolotean abejas que dejan su característico zumbido al batir sus alas. «Queremos insectos en la viña para que hagan su ciclo vital y combatir las plagas», explica Richard Sanz, enólogo y propietario de la Bodega Ménade. En realidad, estas construcciones, son hoteles para insectos. «Es para darle un poco de romanticismo y que los insectos vengan», comenta Sanz.