La situación de Las Tablas de Daimiel es “insostenible”, defienden 511 científicos en un manifiesto dirigido a las más altas instancias del Estado. La evidencia de que “no hay atisbos de que el acuífero recupere sus niveles de sostenibilidad a largo plazo” les ha conducido a enviar el documento al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; y al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. En él se sitúa a los políticos como responsables de no frenar el deterioro del ecosistema. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, les conmina a decidir qué camino tomar: “Restaurar o abandonar para siempre el principal humedal del interior de la península Ibérica”.
Los investigadores apremian en un manifiesto a Pedro Sánchez a tomar una decisión: o se restaura el principal humedal interior de la península Ibérica o en unos años desaparece.
Desde hace décadas la falta de agua acosa a estas llanuras de inundación, prácticamente únicas en Europa, hasta el punto de que en la actualidad tan solo hay anegadas 250 hectáreas de las 1.750 del humedal. Detrás de la inexorable degradación aparecen las extracciones de agua para abastecer a las explotaciones agrícolas ―el acuífero del que dependen Las Tablas fue declarado sobreexplotado en 1994― y una sequía que dura ya ocho años.
18 Me gusta