La fuerza de la naturaleza es imparable, como tristemente se ha visto estos días con la DANA. Al menos 207 muertos y cientos de desaparecidos. Valencia está construida sobre un terreno inundable, y las lluvias torrenciales son cíclicas. No hay nada más poderoso, y devastador, que el agua buscando el mar. Y los responsables de urbanismo deberían saberlo.
Las soluciones basadas en la naturaleza son clave para mitigar los efectos de eventos extremos como la DANA de Valencia.
Un informe del Observatorio de Acción Cimática (OAC), publicado el 30 de octubre, nombraba los esfuerzos de las ciudades españolas en los avances hacia la neutralidad climática. Lideran Madrid y Barcelona, seguidas Valencia, Valladolid, Zaragoza y Vitoria-Gasteiz. También menciona el potencial que tiene Sevilla.
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