Por qué nos gusta tanto pasear por el campo tras las primeras lluvias

Sentarse delante de una chimenea y mirar el fuego, ver llover, escuchar el ruido de las olas del mar, el canto de un gallo al amanecer, el olor a tierra mojada… son sensaciones dormidas en nuestro interior que cuando despiertan, nos conectan con nuestros orígenes, miles de años atrás, cuando vivíamos integrados en la naturaleza con la consciencia de formar parte de un único ser viviente.