Junto a esta reserva de más de 33 hectáreas, propiedad de la empresa pública ACUAMED, el Tancat de la Pipa y el Tancat de L’illa, construidos sobre antiguos campos de arroz, realizan la función de “depurar y renaturalizar” el agua que finalmente llega a l’Albufera, aunque los especialistas advierten de que no es la única solución para revertir la situación del enclave natural.
![](https://www.oikosfera.com/wp-content/uploads/2024/02/slider-humedales.jpg)
El Tancat de Milia es uno de los tres humedales artificiales que, según expertos ambientales, están consiguiendo en los últimos años.
Los tancats ayudan porque lo que hacen es contribuir a la renaturalización del agua, es decir, que llegue menos contaminada y lo más parecida posible a la de un ecosistema sano”, ha explicado a EFE el Catedrático de Ecología de la Universidad de Valencia, Antonio Camacho.
47 Me gusta